Conducción eficiente

04/10/2019
 
Suben las ventas de los vehículos de ocasión La conducción eficiente es una forma de conducir que tiene como objetivo reducir la contaminación y el consumo de combustible. Practicar una conducción eficiente contribuirá considerablemente a reducir la emisión de CO2 y otras sustancias nocivas para el medio ambiente.

Ventajas de la conducción eficiente

Mayor confort en la conducción. Lo primero que deberemos tener en cuenta es conducir de una forma relajada, evitando maniobras bruscas como frenazos o acelerones. Desde que pones en marcha el motor, hasta que lo detienes, es importante seguir una serie de recomendaciones que te ayudarán considerablemente a aumentar el confort en la conducción.
1. Puesta en marcha. Evitar pisar el acelerador cuando arrancamos el vehículo. En el caso de los coches diésel, esperar unos segundos hasta emprender la marcha. Y, en el caso de los vehículos gasolina, emprender directamente la marcha tras poner en marcha el motor.
Uso de las marchas. Conducir con marchas largas y a bajas revoluciones para reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2.
Velocidad. Mantener una velocidad constante, en la medida de lo posible. Los acelerones, frenazos y cambios bruscos de velocidad aumentarán el consumo de carburante considerablemente. En paradas prolongadas es recomendable apagar el motor.
2. Ahorro de combustible. El comportamiento del conductor al volante es clave para conseguir una conducción eficiente. Debemos tener especial cuidado desde que arrancamos el vehículo hasta que lo detenemos. Así, además, evitaremos desgastes innecesarios y ahorro en el mantenimiento de frenos, neumáticos, caja de cambios, etc.
3. Reducción de la contaminación. La contaminación provocada por las emisiones de CO2 se asocia a enfermedades como dificultades respiratorias y enfermedades cardiovasculares.
4. Mayor seguridad en carretera. Aumentar la seguridad en carretera empieza por mantener buenos hábitos al volante.
• Mantener una velocidad constante. • Mantener siempre la distancia de seguridad para tener una mayor capacidad de reacción. • Anticiparnos a posibles imprevistos manteniendo siempre la atención en el estado del tráfico y la carretera.

Elementos que aumentan el consumo de combustible

Aire acondicionado. El aire acondicionado es uno de los factores más influyentes en el consumo de combustible. Por eso, se recomienda mantener una temperatura constante y nunca por debajo de los 21 o 22 grados.
Ventanillas. El vehículo es más aerodinámico con las ventanillas cerradas. Al mantenerlas abiertas presentará una mayor resistencia al viento y aumentará el consumo de combustible.
Presión de los neumáticos. La presión inadecuada de los vehículos también es un factor desencadenante del aumento de combustible. Conducir con la presión de los neumáticos por debajo de lo recomendado provocará que el coche necesite un mayor esfuerzo para ponerse en movimiento.
Carga. La distribución de la carga en el maletero, o en la baca del coche, también influye directamente en el consumo de combustible. En el caso de tener la carga mal distribuida en el maletero, puede provocar una pérdida de adherencia de los neumáticos delanteros. En el caso tener la carga mal distribuida en la baca del coche, también puede provocar una mayor resistencia al viento.
 
¡Toma nota de todas estas recomendaciones y ponlas en práctica para conseguir una conducción eficiente!