¿Quién puede resistirse a la playa en estas fechas? Muy probablemente estés yendo con tu coche: Te instales en el litoral en verano, hagas escapadas puntuales o estés de viaje en alguna zona costera, la cercanía del mar supone un reto para tu vehículo. Hoy te traemos unos consejos que te ayudarán a protegerlo del salitre, el sol y la arena. Si los sigues, el verano le sentará tan bien a tu vehículo como a ti. Si tienes un coche nuevo o un recién adquirido turismo de ocasión, sin duda los vas a querer aplicar especialmente.
1. Los efectos del salitre sobre tu coche
El salitre puede ser muy dañino para tu vehículo tanto en el interior como el exterior si lo expones a él con mucha frecuencia: La oxidación y la corrosión afectan a la pintura y, lo que es más grave, a componentes esenciales del coche como piezas de motor, tubo de escape, disco de freno y más. Por supuesto esto solo se da en una exposición muy continuada, si vives junto a la playa, por ejemplo. Un efectivo remedio es lavar el vehículo a menudo para eliminar el salitre. Otra es, de ser posible, aparcar en un garaje. Y si no, procura estacionar en un lugar donde la exposición al mar no sea directa. Edificios y zonas urbanas pueden ser tu parapeto. Por último, puedes cubrir tu coche con una funda protectora. Esto es especialmente recomendable si tienes un vehículo nuevo, de gama alta o que requiere especial cuidado.
2. Cómo proteger tu vehículo de la arena
Pisar la arena de la orilla de la playa es una sensación maravillosa. Sin embargo, si no se tiene cuidado, ésta puede, al igual que el salitre, convertirse en un temible enemigo para tu coche, sobre todo en lo que se refiere al interior del habitáculo. Por suerte, existen numerosas maneras de evitar esto: Puedes utilizar alfombrillas de repuesto durante el verano, colocar fundas en los asientos y, no menos importante, lavarte y secarte bien antes de conducir después de un día de playa. Un procedimiento tan sencillo como llevar en el maletero un cepillo de escoba resulta utilísimo: Las cerdas de la escoba limpian magníficamente la arena de los pies y, además, en seco: Como sabes, la humedad no es nada buena para la tapicería. Puedes llevar también una aspiradora de mano: Es una forma cómoda y rápida de deshacerse de la arena que se acumula en el suelo o los asientos. Por otra parte, para minimizar el daño a largo plazo que la arena puede producir sobre cristales y faros, trata de no aparcar en un lugar demasiado inmediato a la playa o, en todo caso, deja el coche de espaldas a ésta.
3. Preservar tu coche frente al sol
En una continuada exposición, el sol puede deteriorar la pintura de tu coche, y también el interior. Por desgracia, en verano es habitual no encontrar sitio para estacionar a la sombra. Por ello, un parasol es una herramienta obligatoria en esta época si no queremos encontrarnos el volante ardiendo al regresar de nuestro baño. Puedes también instalar protecciones laterales contra la luz solar o, en caso extremo, una funda protectora como las que mencionábamos antes.
¿Te estás planteando estrenar coche para ir a la playa este verano? ¿Adquirir un vehículo de ocasión quizás? DFM Ocasión pone a tu alcance una amplia gama de modelos que vas a querer cuidar mucho, no solo en turismos sino también en vehículos profesionales de ocasión.