5 acciones durante la conducción para luchar contra el cambio climático

Como dice la legendaria etóloga y activista ambiental Jane Goodall, en un contexto de calentamiento global todo pequeño gesto marca una diferencia. Aunque a veces en el día a día lo olvidemos o no lo creamos, cada pequeña acción que hacemos tiene su repercusión, también cuando circulamos por carretera. ¿Sabías que con una conducción eficiente y más responsable podemos ayudar a luchar contra el cambio climático? Te contamos cinco pequeños hábitos con los que puedes lograr mucho, válidos tanto si conduces un coche nuevo como un coche de ocasión.

1. Conducir a velocidad prudente

Las limitaciones a la velocidad en calles y carreteras tienen un irrefutable porqué y deben respetarse: por nuestra seguridad, la de quienes viajan con nosotros y la de aquellos con quienes nos cruzamos. Correr en exceso aumenta el riesgo de accidente, limita nuestro tiempo de reacción y multiplica los daños. Pero además el consumo en combustible no crece en paralelo a la velocidad, sino que se multiplica. Así, el aumento del consumo entre 100 y 120 km/h es mucho mayor que el que se da entre 60 y 80 km/h, por ejemplo. En este sentido, la DGT (Dirección General de Tráfico) afirma que la velocidad ideal para un adecuado consumo de combustible son los 90 km/h. Otros estudios se atreven a precisar hasta 88,5 km/h… El debate está servido.

2. No abusar del ralentí

Es cierto que encender el coche es la acción que más energía exige al vehículo, peso que recae principalmente sobre la batería. La cosa se recrudece si hace frío. Sin embargo, a nivel climático y de consumo de combustible, tampoco es buena idea dejarlo al ralentí demasiado tiempo. En concreto, la recomendación es no prolongarlo más de 30 segundos, pues se genera una alta contaminación innecesaria. Circunstancias como un frío extremo pueden hacer aconsejable prolongar el ralentí hasta uno o dos minutos, pero esto son situaciones excepcionales.

3. Uso racional del aire acondicionado del coche

El aire acondicionado es un componente indispensable de nuestro vehículo, que hay que mantener, cuidar y revisar. No obstante, no debemos habituarnos a hacer un uso indiscriminado de él. Debemos emplearlo de manera racional. De lo contrario, el consumo de combustible de nuestro coche podrá incrementarse hasta en un 10%. Se dará entonces la frecuente ironía de que, para protegernos del calor, estemos generando entre todos una contaminación que redunda en un planeta aún más caliente.

4. Presión adecuada en los neumáticos

Lo hemos dicho muchas veces y por muchas razones: vigilar la presión de los neumáticos es algo tan sencillo como esencial. Al hacerlo, optimizamos la duración del dibujo de las cubiertas, evitamos posibles sustos en cuanto a seguridad y reducimos el consumo de combustible. Esto, evidentemente, tiene un impacto sobre nuestros niveles de contaminación, según los estudios, hasta un 3%.

5. Comprar un coche de ocasión

Reaprovechar está de moda. De hecho, comprar un vehículo de segunda mano es, a su modo, una forma de economía circular, pues estamos cubriendo nuestras necesidades de desplazamiento sin consumir nuevos recursos naturales ni materias primas. Habrá que prestar atención a que el vehículo elegido esté correctamente “en forma”. En ese sentido, tanto para turismos como para comprar vehículos industriales de ocasión, DFM Ocasión pone a tu disposición toda una flota perfectamente revisada y que puedes probar y después comprar. ¡Te esperamos!